Revalorizar un desecho y transformarlo en una fuente de energía rentable y limpia
Mientras el mundo entero entiende que no es sostenible en el tiempo seguir llenando nuestras tierras con residuos y nuestra atmósfera con gases contaminantes hay una parte de la sociedad que no solo se dedica a quejarse sino que dedica su tiempo y dinero en buscar una solución a estos problemas.
En España universidades como la Universidad de Alcalá, centros de investigación como Ainia y Ciemat (Centro de investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas) y empresas como Naturgas y Grupo Hera apuestan por la investigación y el desarrollo de nuevas y fiables fuentes de energía.
Todos ellos se encuentran inmersos en diferentes investigaciones y proyectos encaminados a buscar fuentes de energía rentables y medioambientalmente sostenibles. Y se colocan a la cabeza de las organizaciones más avanzadas y socialmente aceptadas por las nuevas generaciones.
Ciudades como Madrid están viendo cómo la mal llamada "basura" puede ser reciclada y convertida en un otro nuevo producto e incluso en una fuente de energía limpia y rentable.
Existen proyectos en curso y otros ya finalizados de transformación de residuos orgánicos de vertedero y purines en biogás y biometano y su posterior utilización para generar electricidad, calor o combustible para coches. Además de la producción de este gas renovable la generación de biogás da como resultado otro subproducto muy valioso como es el digestato, abono de alta calidad, con muy buenas propiedades para su utilización en cultivos.
Por tanto la energía que una vez estaba en los alimentos y que sirvió para nuestro consumo o el de los animales sigue formando parte de un ciclo energético en el que se transforma para darnos luz, calor o incluso mover nuestros vehículos. Y nos ofrece un abono que volverá a formar parte de los nutrientes para nuestras plantaciones.
Es una tecnología ya probada que ha demostrado ser un eficiente y competitiva. Y ahora solo queda un último empujón de las administraciones públicas para que mediante el uso conveniente de la legislación adopten medidas que propicien el arranque a nivel global esta forma de obtener energía.
Gracias a estas medidas vamos a conseguir crear sectores energéticos, productivos y de transportes más tecnológicos y menos contaminantes y por tanto más competitivos.
"Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad"
(Albert Einstein)
(Albert Einstein)